Hemos comenzado a desmantelar el edificio.
También hemos colocado una valla que delimita la parcela con los edificios colindantes, la calle que compartimos con nuestros vecinos ha quedado más estrecha, pero es por seguridad.
Lo más delicado es la cubierta de placas de fibrocemento y el aislamiento de amianto, ya que se consideran residuos tóxicos y peligrosos.
Gracias a la experiencia de Trandex, todos los trabajos se están llevando de acuerdo con todas las normativas vigentes de medio ambiente ,en materia de prevención de riesgos laborales y mercancías peligrosas.
También hemos comenzamos a demoler los forjados de los edificios evacuados.
La velocidad de estos trabajos es mayor de lo que imaginábamos.
En una par de semanas casi no quedará ningún edificio en pie.